Nuestra gestión es controlada por la Comisión Directiva compuesta por auditores externos independientes que aseguran la transparencia y sustentabilidad del hogar.
Los miembros de la Congregación y donantes corporativos y particulares contribuyen con sus aportes, sustentando la estabilidad financiera necesaria de los Centros de Día.
Recibimos subsidios que complementan nuestras otras fuentes de financiamiento.
Invertimos nuestros recursos de manera responsable para asegurar que los niños, niñas y adolescentesque participan en nuestros Centros de Día reciban la mejor atención posible. Nuestras inversiones incluyen personal profesional, alimentación, salud, limpieza, higiene, y movilidad.
Contamos con un equipo de psicólogos, trabajadores sociales, nutricionistas, docentes y psicopedagogos que apoyan el desarrollo integral de los niños.
Contamos con talleristas que trabajan a través del arte y el deporte, permitiendo la expresión de sus emociones y el cuidado integral.
Proporcionamos alimentación diaria equilibrada y nutritiva a todos los niños y adolescentes.
Cubrir los gastos médicos y de medicamentos es una prioridad para garantizar la salud de los chicos.
Invertimos en la movilidad para facilitar el acceso a actividades y servicios externos.